¡Qué alegría nos da descubrir inventos respetuosos con el medio ambiente! Jamás nos cansaremos de decir que el plástico no nos cae bien. Hace daño a nuestro planeta, a los seres que lo habitan e incluso, a la salud humana; por eso nuestras botellas reutilizables de acero inoxidable son 100% libres de BPA (Bisfenol A). El caso es que hoy hemos sabido de la existencia de unas botellas que, aunque no son reutilizables (como las nuestras) sí que son biodegradables e incluso, comestibles.

El dueño de la idea es un estudiante de la Escuela de Artes de Islandia y se llama Ari Jónsson.