El techo es una de las áreas de construcción más expuestas y por donde puede escapar mucho del calor logrado en la edificación. En www.provaiser.es te pueden ayudar a lograr un aislamiento térmico adecuado para tu hogar. Si buscas mejorar el aislamiento térmico de tu vivienda y tienes un ático o acceso a la azotea, debes centrarte primero en estas zonas, ya que es donde se produce alrededor del 30% de las pérdidas térmicas. El aire caliente asciende y, por lo tanto, el tejado es el lugar por donde se escapa el calor de la calefacción encendida en invierno. En cambio, en verano, si no se aísla adecuadamente, será un lugar de concentración de calor que impedirá que la casa se mantenga fresca.
Provaiser: Aislamiento térmico para techos
La premisa es, aísla para evitar daños en tu hogar. Si en casa tienes acceso directo al tejado, esta puede ser una inversión decisiva para solucionar o prevenir algún desperfecto y además mejorar la eficiencia energética. Aislar es un gran paso para reducir tu factura energética.
Un buen aislamiento del techo será fundamental para evitar lo siguiente:
- Pérdidas de calor. Infiltraciones.
- Humedad.
- Condensación.
- Propagación de hongos o bacterias.
- Degradación de materiales.
- Ruido Externo.
Además de perder el confort térmico, la falta de aislamiento y los posibles daños pueden provocar infiltraciones en el techo y la degradación de la cubierta de la edificación. Además, afectará directamente la vida útil de todos los materiales utilizados para el techo y paredes.
El servicio de aislamientos térmicos para Sagunto, ofrece soluciones para todos estos problemas. Debes prestar atención si has encontrado fuentes de humedad, condensación, moho y hongos. Exponer materiales como la madera, a temperaturas o humedad muy alta, puede acortar su vida útil. Además de la eficiencia energética y la impermeabilización del techo, que evitará infiltraciones, también es bueno tener en cuenta la resistencia al fuego del material. El comportamiento acústico del material también es relevante, sobre todo si tu casa se encuentra en zonas con mucho tráfico aéreo, por ejemplo. Materiales a elegir para aislar el techo En general, cuanto más grueso es el material, mejor es el aislamiento, y es fundamental que se aplique en una capa estanca al aire para evitar las mencionadas condensaciones.
Muchos materiales incluso se suministran con esta capa hermética y en rollos de gran anchura para reducir el número de juntas. Considera los siguientes materiales para elegir la mejor opción para tu hogar y ten en cuenta que cuanto menor sea el valor de conductividad, será más aislante.
1. Tejas termoacústicas
La parte superior de un edificio recibe mucha luz solar, que es responsable de gran parte del calor que se siente dentro. El uso de tejas termoacústicas es imprescindible para el aislamiento térmico de un edificio. Al estar en la parte superior del edificio, son la principal barrera a la incidencia del calor procedente de la energía y la luz solar. Hay varios modelos de tejas. Las más comunes son las baldosas cerámicas, que tienen un buen comportamiento de conductividad térmica. También existen tejas de fibrocemento, pero su rendimiento es un poco menor. Las tejas de acero no se recomiendan para el control de la temperatura, ya que este es un material que tiene una alta conductividad térmica. Existen diferentes tejas, como las fabricadas con poliestireno expandido, poliuretano rígido u otro tipo de materiales aislantes. La teja rígida de poliuretano, también conocida como teja sándwich, es una combinación de acero y poliuretano.
2. Losas
Las losas también son muy importantes en el aislamiento térmico de un edificio, ya que están compuestas por una serie de capas: hormigón, acero, materiales aislantes, revestimientos, etc. Algunos de estos aislantes pueden ser mantas de diferentes materiales, como lana de vidrio, lana de roca, lana de PET, corcho, fibra cerámica, silicato de calcio, entre otros. Como las losas también sirven como pisos en edificios de más de un piso, los revestimientos de pisos ayudan en el aislamiento térmico. Además, es posible impermeabilizar e instalar jardines en las losas. Todas estas opciones tienen un impacto positivo en el rendimiento térmico y acústico de un edificio.
3. Mantas de lana mineral
Las mantas de lana mineral son excelentes aislantes acústicos, especialmente cuando tienen una alta densidad. Pueden ser de lana natural, fibra de vidrio, acrílico o materiales de roca. Su principal ventaja es que no conducen el calor, evitando cambios de temperatura entre el interior y el exterior. Sin embargo, no son tan aislantes contra la humedad y, por ello, con el tiempo pueden perder su funcionalidad.
4. Corcho aglomerado
El corcho aglomerado tiene la ventaja de ser un producto completamente natural. El corcho es en sí mismo, un buen aislante térmico y acústico, además de ser muy duradero. Este compuesto puede estar hecho de corcho expandido, para formar placas, que se obtiene únicamente con la acción del vapor de agua sobre los gránulos de corcho. Además, tiene la ventaja de que, en techos, se puede utilizar tanto en pendientes inclinadas como en cubiertas planas. Es respetuoso con el medio ambiente al ser reutilizable y biodegradable.
5. Aislantes en spray
Los aislantes en spray suelen estar fabricados en poliuretano (PUR) o poliisocianurato (PIR). Estos materiales también se pueden vender en láminas. Estas espumas rígidas no son térmicamente conductoras y, cuando se rocían, adquieren la apariencia de una espuma, lo que cambia la apariencia del techo. Si la intención es hacerlo visible, esta no es tu mejor opción. Sin embargo, estos son algunos de los aislantes más valorados del mercado, no solo por su facilidad de aplicación e instalación, sino también por su resistencia al fuego. Por ejemplo, el PIR es resistente a la llama directa y tiene una alta impermeabilidad. Por otro lado, la espuma crea algo de peso en el techo, por lo que siempre es bueno calcular previamente el impacto de su aplicación en la estructura. Otros aerosoles tienen la apariencia de pintura: son pinturas que reflejan el calor y pueden ayudar a resolver problemas de impermeabilización. Estas se encuentran entre las soluciones más costosas y son difíciles de ubicar.
6. Mantas aluminizadas
Las mantas aluminizadas no son tan adecuadas para el aislamiento térmico como para aislar la casa de la humedad. Deben aplicarse directamente sobre la estructura del techo, por lo que se recomienda instalarla en el momento de la construcción de la vivienda. Este tipo de manta por sus características, contribuye a la reflexión de la radiación de los rayos solares. Son muy utilizadas en climas cálidos para mantener la casa fresca.
7. Placas aislantes
Las placas aislantes son muy convenientes por su facilidad para cortarlas e instalarlas. Están disponibles en varios materiales para adaptarse a las características del lugar a aislar. El poliestireno expandido extruido (XPS), por ejemplo, es bueno para aplicar directamente debajo de las baldosas y tiene una conductividad muy baja, siendo también muy resistente a la manipulación en la obra. Por regla general, estas placas son de color azul o amarillo y no se pudren, siendo muy impermeables y eficaces para prevenir hongos y moho. Otro material aislante para tableros es el poliestireno expandido moldeado (EPS), comúnmente conocido como espuma de poliestireno. Tiene el inconveniente de poder absorber algo de agua, aunque es inmune a la humedad, y tiene una baja conductividad, ya que está compuesto en un 98% por aire en reposo, un excelente aislante. Este material, sin embargo, puede degradarse con el tiempo.
8. Concreto liviano
Este granulado es solo para techos planos. El concreto liviano se puede utilizar como relleno o para que quede visible. Es aplicable en superficie, en una terraza que se utilizará como zona de estar, por ejemplo. Además de los pequeños granos de mortero, se añaden gránulos de corcho expandido, lo que le confiere a este material, excelentes propiedades de aislamiento térmico.
¿Cuál material aislante seleccionar?
No debes preocuparte por esto. En Provaiser analizan cada caso de manera particular, evaluando los detalles y condiciones de tu casa y seleccionando la mejor opción para ti. Cada vivienda se debe tratar de manera diferente, para lograr un aislamiento eficiente, tomando en cuenta todas las variables. Te recomendaran varias opciones y podrás escoger en consecuencia.
Ventajas del aislamiento térmico en tu hogar
Las ventajas del aislamiento térmico no se limitan únicamente al control de la temperatura. Hay otros beneficios de este sistema que se extienden a los residentes e incluso al medio ambiente. Veamos:
1. Bienestar y calidad de vida
Un ambiente de temperatura agradable, ni demasiado caliente ni demasiado frío, favorece el bienestar y la calidad de vida propia y de tu familia. El aislamiento térmico también es responsable de una mejora en la salud de los ocupantes, ya que evita problemas respiratorios como asma, rinitis, sinusitis, etc. Esto se debe a que, con el control de la temperatura, la humedad se mantiene estable, favoreciendo la salud de quienes habitan el lugar.
2. Sostentabilidad
Otra gran ventaja del aislamiento térmico es la sostenibilidad. Con un sistema bien diseñado y ejecutado, la necesidad de usar acondicionadores de aire y calentadores disminuye significativamente y, en algunos casos, puede volverse innecesario. Como resultado, el gasto energético disminuye, colaborando con la preservación del medio ambiente y la sostenibilidad del planeta. Además, ahorrarás un buen dinero en tus facturas eléctricas. Tu bolsillo lo agradecerá.
3. Evita la humedad
El aislamiento térmico también es eficaz en el control de la humedad, manteniéndola siempre en niveles adecuados. Esta característica reduce el desarrollo de ácaros y evita la aparición de hongos y moho en el interior de los ambientes, haciéndolos más seguros para los ocupantes. Además, protege los materiales utilizados en la construcción de tu casa.
Servicios para techos planos e inclinados
El aislamiento térmico se puede aplicar directamente sobre la losa, en taludes inclinados o, en el caso de una cubierta horizontal, se debe aplicar sobre la losa después de la impermeabilización. Las cubiertas planas deben estar aisladas en la propia estructura, es decir, en el exterior. Aislar el techo desde el interior creará condensación entre el techo y el material aislante, que puede provocar que las vigas del techo se pudran. Por el contrario, en el caso de una cubierta inclinada, el aislamiento se puede hacer desde el interior y, cuando la operación se hace bien, no se corre el mismo riesgo. Se debe prestar atención al uso que tendrá el espacio con acceso directo a la cubierta. En caso de que se ocupe esta división, la aplicación del aislante térmico debe hacerse sobre la estructura resistente. Si no se pretende ocupar esta área, el aislamiento puede y debe hacerse en la losa que está directamente debajo del techo.
Servicios para pisos
Si tienes acceso directo al techo a través de tu casa, debes preocuparte también por aislar el piso superior. Así podrás asegurarte de que no haya comunicación entre las temperaturas de las dos áreas: las habitaciones donde vives y el área del techo. Este aislamiento puede realizarse, en general, con materiales similares a los utilizados en la estructura del techo. Después de aislar el piso y techo, revisa también el aislamiento térmico de las paredes y si debes cambiar tus ventanas por ventanas más eficientes.