prueba genetica

Si hay un campo de la salud y de la medicina preventiva que está creciendo y teniendo un desarrollo muy interesante en cuanto a innovación son las pruebas genéticas.

¿Que son las pruebas Genéticas?

Son procedimientos diseñados para analizar el material genético de una persona, principalmente el ADN, para identificar variaciones o mutaciones que puedan estar relacionadas con enfermedades, características heredadas o predisposiciones genéticas. Estas pruebas son herramientas clave en medicina personalizada, ya que permiten adaptar diagnósticos, tratamientos y estrategias de prevención basados en el perfil genético individual.

¿En qué consisten las pruebas genéticas?

El objetivo principal de las pruebas genéticas es examinar el ADN, que contiene las instrucciones para el funcionamiento y desarrollo del organismo. Esto se logra identificando secuencias específicas en los genes, detectando mutaciones puntuales, variaciones en el número de copias de genes, o incluso anomalías cromosómicas. Existen diversos tipos de pruebas genéticas, entre ellas:

  • Diagnósticas: Confirman o descartan la presencia de una enfermedad genética en personas con síntomas específicos.
  • De portadores: Determinan si una persona es portadora de una mutación que podría transmitir a su descendencia.
  • Prenatales: Detectan alteraciones genéticas en fetos durante el embarazo.
  • Predisposición: Evalúan el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades en el futuro, como cáncer o enfermedades cardiovasculares.
  • Farmacogenéticas: Analizan cómo los genes influyen en la respuesta a medicamentos.

¿Cómo se realizan?

El proceso de una prueba genética implica varias etapas:

Toma de muestra: El ADN se obtiene de muestras de tejido corporal, comúnmente sangre, saliva, células de la piel, o incluso líquido amniótico en el caso de pruebas prenatales.

Análisis en laboratorio: En laboratorios especializados, se extrae y purifica el ADN de la muestra. Posteriormente, se analizan regiones específicas del genoma mediante técnicas como PCR (reacción en cadena de la polimerasa), secuenciación de próxima generación (NGS), o Microarrays detectan anomalías cromosómicas (ejemplo: duplicaciones o deleciones). FISH (Hibridación in situ con fluorescencia) que permite identificar alteraciones en cromosomas, como en algunos cánceres.

Interpretación de resultados: Los genetistas clínicos interpretan los resultados para identificar variantes genéticas significativas. En algunos casos, esto implica diferenciar entre mutaciones benignas, patogénicas o de significado incierto.

¿Que riesgos tienen este tipo de pruebas?

Estas pruebas no tiene riesgos físicos, o son mínimos, al menos en las pruebas de sange o saliva, pero por ejemplo amniocentesis conlleva bajo riesgo de aborto. Pero no hay que descartar otros riesgos como los emocionales,  ya que resultados inesperados pueden causar ansiedad (ejemplo: predisposición a una enfermedad grave). Otro riesgo asociado a este tipo de pruebas es el de la privacidad, y es que existe una creciente preocupación por el uso indebido de datos genéticos de las personas..

¿Qué se puede concluir a partir de ellas?

Los resultados de las pruebas genéticas pueden proporcionar información valiosa, como:

  • Diagnósticos precisos de enfermedades genéticas ya manifestadas.
  • Identificación de riesgos hereditarios que pueden ser transmitidos a futuras generaciones.
  • Explicación de la causa subyacente de ciertos síntomas inexplicables.

Es importante destacar que las pruebas genéticas no siempre ofrecen respuestas definitivas, y su interpretación depende del contexto clínico y familiar.

¿Qué pueden predecir?

Las pruebas genéticas tienen un alto potencial predictivo, especialmente en lo que se puede llamar predisposición a ciertas enfermedades, por ejemplo, la detección de mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 puede indicar un mayor riesgo de cáncer de mama y ovario. Reacción a medicamentos, la farmacogenética ayuda a personalizar tratamientos al identificar qué medicamentos serán más efectivos o qué dosis será la más segura. Riesgos de enfermedades complejas: Aunque enfermedades como la diabetes tipo 2 o el Alzheimer tienen componentes genéticos, su aparición también depende de factores ambientales.

¿Cómo elegir un laboratorio fiable?

  1. Certificaciones: Busca centros con acreditaciones internacionales o nacionales
  2. Asesoramiento genético: Un buen laboratorio ofrece consejo profesional para interpretar resultados.
  3. Reputación: Consulta opiniones de pacientes o referencias de médicos.
  4. Transparencia: Deben explicar claramente cómo protegen tus datos genéticos.

Consejo final: Siempre consulta con un médico o genetista antes y después de realizarte una prueba. Ellos te guiarán sobre cuál es la más adecuada para ti y te ayudarán a entender los resultados. En resumen, las pruebas genéticas son una herramienta poderosa que, cuando se usan correctamente, pueden mejorar la prevención, el tratamiento y la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, siempre deben ser interpretadas por profesionales, ya que los resultados pueden tener implicaciones médicas, emocionales y éticas.