El exposoma cutáneo es un término introducido por primera vez en 2005 para referirse al conjunto de factores a los que se encuentra expuesto nuestro cuerpo a lo largo de la vida. Estos factores impactan en nuestra salud y desarrollo celular y pueden ser tanto externos (medioambientales) como internos (estilo de vida y hábitos).
¿Por qué es importante analizar el exposoma al que está expuesto de cada individuo?
Se ha detectado que los factores medioambientales o de estilo de vida, explican entre el 70-80% de las enfermedades crónicas y/o el envejecimiento de nuestra piel mientras que solamente el 30%-20% restante viene determinado por nuestra genética.
La piel, el ser el órgano más externo de nuestro cuerpo, está claramente impactado a la exposición de todos estos factores y su aspecto y salud estará claramente determinado por estos factores.
Los principales factores del exposoma cutáneo en la piel son:
Radiación solar - La exposición a la radiación solar es la principal causa del envejecimiento de la piel ya que da lugar a la generación de radicales libres que intervienen en la formación de arrugas y manchas en la piel.
Contaminación ambiental – La salud de nuestra piel se verá afectada por las partículas contaminantes de nuestra atmosfera, inflamándola, limitando su capacidad de regeneración celular y afectando a su elasticidad, firmeza y pigmentación.
Estrés - El estrés constante debilita las defensas de nuestro organismo por lo que exponemos la piel a más oxidación y posibilitamos el desarrollo de irritaciones cutáneas.
Sueño y descanso – El proceso regenerativo de nuestro cuerpo se realiza durante la noche cuando descansamos y es indispensable para que nuestra piel luzca saludable. No dormir suficiente aumenta los signos de envejecimiento y favorece la aparición de arrugas y ojeras.
Alimentación – Los buenos hábitos de alimentación afectaran a la piel desde su interior, nutriéndola correctamente y favoreciendo su hidratación, protección y prevención ante su envejecimiento.
Tabaquismo - El tabaco es uno de los tóxicos más dañinos para nuestra piel y todo nuestro organismo por su alto contenido en químicos. Fumar afecta al brillo e hidratación de la piel y aumenta significativamente la aparición de arrugas y manchas.
Confiar el cuidado de la piel con CBD
El CBD (abreviatura de cannabidol) es uno de los más de 100 cannabinoides presentes en la planta del cáñamo. No tiene ningún efecto pscotrópico y presenta múltiples beneficios cuando la aplicamos en nuestra piel.
Sus propiedades son cada vez más conocidas y su aplicación en los cosméticos es muy extensa y versátil por lo que no se debería prescindir de ellos en las rutinas del cuidado de la piel si queremos mantener una piel saludable y bonita y frenar nuestra exposición a los agentes agresores externos.
El CBD presenta propiedades antioxidantes, nutritivas, antiinflamatorias y relajantes.
Por ello, los cosméticos CBD resultan altamente efectivos en los tratamientos tópicos hidratantes ya que mantienen tu piel con un aspecto nutrido y saludable. Sus activos antiaging los hacen especialmente indicados para tratar las arrugas, así como sus propiedades calmantes y unificantes indicados para pieles sensibles y con rojeces.
Sus propiedades antiinflamatorias y nutritivas también pueden ayudar a la mejora de las molestias musculares (agujetas, dolor muscular localizado), otras dolencias focalizadas (dolores menstruales o inflamaciones) y alteraciones de la piel (cicatrización, descamación, psoriasis, sequedad, inflamaciones o irritaciones cutáneas, …).
Además, tiene componentes relajantes que podrás incorporar en tus rutinas de bienestar cuando te bañes, dándote un masaje o acompañándote en el sueño.
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