El paisaje del África Tropical, está salpicado por árboles majestuosos de karité. El Karité es un árbol típico de países como Mali, Burkina-Faso, Sudán o Costa de Marfil, su altura oscila entre los 12 y los 20 metros. Pueden vivir hasta tres siglos, sus ramas son cortas, su corteza grisácea. La floración de este árbol comienza en enero y se termina en marzo.
Produce un fruto parecido a una nuez, que una vez recolectado se extrae, se seca y se trituras, para formar una pasta que se amasa hasta obtener la famosa manteca de Karité, ésta distrubye su grasas de la siguiente forma:
arbol
  • Ácido palmítico (2-6%)
  • Ácido esteárico (15-25%)
  • Ácido oleico (60-70%)
  • Ácido linolénico (5-15%)
  • Ácido linoleico(<1%)
manteca
 

 

En esta región, uno no debe sólo protegerse del sol, sopla un viento muy caliente, el Harmattan, que arrastra polvo y arena, fenómenos que secan especialmente la piel. Las mujeres y los niños se protegen de este viento abrasador y se untan generosamente el rostro y cabello con manteca de karité. De color amarillento con una textura y consistencia similar a la de la mantequilla. Se trata de un humectante natural, ha sido utilizada por los nativos africanos durante más de un milenio, un ingrediente básico utilizado por las mujeres del África subsahariana para proteger y nutrir su piel.

 
 
La manteca de Karite se trata de un aceite que a temperatura ambiente se encuentra en estado semisólido, de ahí que se denomine manteca en vez aceite, con el calor corporal se funde pasando a estado líquido, dejando una sensación muy agradable sobre la piel. Se trata de uno de los mejores productos naturales que se pueden utilizar para hidratar, retrasar el envejecimiento y regenerar la piel. De este modo la piel conserva durante mucho tiempo su belleza, suavidad y elasticidad.
Entre sus principales propiedes tenemos:

manteca

  • La hidratación que proporciona es extrema, perfecta para las pieles secas.
  • Mejora la elasticidad de la piel por sus propiedades nutritivas y su alto contenido en vitamina A, D, E y F, componente vital de las membranas celulares. 
  • Es un regenerador celular natural con grandes propiedades suavizantes y reestructurantes en arrugas y estrías , así como protector para labios y zonas especialmente sensibles.
  • Es suficientemente suave como para usarse en la cara, útil tanto frente al calor como al frío.
  • Tiene un suave efecto protector solar natural, además de no producir granitos, por lo que podemos usar aun cuando hay acne o en pieles grasas, excelente alternativa a las cremas industriales, para leves exposiciones.
  • También fortalece la piel y estimula la producción de colágeno permitiendo que la piel se mantenga más flexible y menos propensa al envejecimiento.
  • Posee un importante efecto antiestrías y antiarrugas, cuyo efecto se advierte en pocas semanas. Su uso continuado garantiza los efectos preventivos en el envejecimiento de la piel. 
  • Es apta para el tratamiento de dermis escamosas, para manos secas y agrietadas, para el tratamiento de úlceras y eccemas.

Se puede aplicar pura como ingrediente único o en combinación de otros, como crema corporal, y también en jabones, como complemento hidratante. En nuestro jabón natural Floral lo encontrarás junto otros ingredientes naturales de gran calidad como el aceite de almendras, de oliva y de Coco.